Después me hice otro para mí, pero mi madre lo vio y se encapricho, y que podía hacerle yo... ¿le iba a decir que no? Pues a su casa se ha ido, y la mía ¡¡se a quedado sin Belén!! ya no me da tiempo a tenerlo para estas navidades, ¡estamos encima de nochebuena!


